Bosques, ríos, lagos, montañas, parques, islas… En Suecia nunca estás lejos de la naturaleza, estés donde estés. En un país donde hay 100.000 lagos (el 9% de la superficie del país) y el 70% de la superficie está cubierta por bosques, es normal que tenga un impacto en la vida de sus habitantes. Pero sabes lo que es lo mejor? Se llama «Allemansrätten»….
¿Y qué es eso de «Allemansrätten»?
Es una costumbre milenaria que permite a todo el mundo disfrutar de la naturaleza y todo lo que crece en ella. No es una ley en sí, porque al estar tan arraigada en la conciencia de los suecos se considera que no es necesario convertirlo en una ley. Es de «sentido común» heredado de generación en generación. La frase clave es: «Inte störa, inte förstöra», o sea, «No molestar, no estropear».
Si comparamos Suecia con España podemos ver las diferencias. En España es casi imposible disfrutar de la naturaleza, fuera de los parques, porque el terreno es privado y/o coto de caza. En Suecia, aún en un terreno privado, tienes derecho a disfrutar del usufructo de ese terreno. Está prohibido poner vallas, con excepción de los pastos de los animales, pero incluso ahí tiene que haber unos pasos especiales para que los humanos puedan entrar y salir. La única excepción es lo que se puede considerar el solar privado de una casa. No puedes entrar en un jardín o bañarte en un río que pasa a escasos metros de una casa. Pero en medio del bosque no hay restricciones.
¿Cómo funciona Allemansrätten?
Te pongo un ejemplo: Es fin de semana y te apetece ir a pasar el día cerca de un lago en medio de un bosque. Puedes llevarte tu tienda de campaña y tu camping gas. Paseas por el bosque hasta llegar al lago. Al llegar te apetece prepararte un café o comer. Puedes hacer una pequeña hoguera o usar tu camping gas. Luego te cambias y pasas el resto del día nadando en el lago y tomando el sol en la playa. Si hay zarzas de frutilla cerca puedes recoger las bayas que consideras que vas a comer. Al llegar la noche montas tu tienda de campaña o duermes bajo las estrellas.
Al día siguiente levantas campamento, procuras dejar todo tal como estaba a tu llegada (¡no dejes nada de basura!) y emprendes el camino de vuelta a casa. ¡Todo totalmente gratuito! Si decides quedarte más de un día en el bosque o la montaña, tienes que cambiar de lugar, porque sólo se puede pernoctar una noche en el mismo sitio.
Los bosques suecos son lugares mágicos. Forman parte de la mitología y las creencias populares. Proporcionan el contraste idóneo entre, por un lado, el mundo moderno y ruidoso y por el otro, la tranquilidad y el relax. Lee más sobre la importancia en la imaginación popular en este post: http://suecomedico.online/blog/mundo-magico/
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