El árbol de Navidad, «julgran», es un concepto bastante reciente. Llegó a Suecia desde Alemania a finales del siglo XVIII.
Pero la idea de decorar la casa con hojas y ramas de árboles no es nada nuevo en Suecia. Lo hacemos en Semana Santa cuando ponemos ramitas de abedul en agua para que broten las hojas. También lo hacemos en Midsommar cuando decoramos un palo con ramas de abedul y flores. ¿Pero sabes por qué?
Tiene, como no, que ver con las creencias populares. Se creía que el color verde protegía las casas del poder de los seres malignos y el abeto tenía un poder extraordinario para alejarlos. Justo durante las noches oscuras de la Navidad había más movimiento de seres fantásticos y había que tener cuidado. Por eso se colocaban troncos de abetos pequeños a ambos lados de la puerta el 21 de diciembre. Las ramas se dejaban delante de las puertas de manera que había que pisarlas para entrar. Era una costumbre muy común durante la Edad Media aunque seguramente viene de mucho antes. Todavía hoy en día se suele poner ramas de abeto delante de la puerta durante la Navidad.
Otra costumbre muy arraigada era la de poner una capa gruesa de paja en el suelo. Los suelos eran normalmente de madera. Antes de Navidad había que limpiar toda la casa y claro, la madera tardaba en secarse. La paja absorbía la humedad y además, ayudaba a mantener la casa más caliente.
El árbol de Navidad
La costumbre del árbol de Navidad dentro de la casa surgió en Alemania y Suiza en el siglo XV. Las familias protestantes colocaban los regalos de Navidad debajo del árbol.
La primera vez que se menciona la costumbre del árbol de Navidad en Suecia fue en 1741. Fue una costumbre de la clase alta primero y luego se hizo popular también entre las clases más humildes a finales del siglo XIX.
Al principio se usaban árboles pequeños que se colocaban encima de una mesa. Se decoraban con galletas, manzanas y velas de verdad. Luego se empezó a colgar cestas de papel llenas de dulces navideños. A principios del siglo XX se puso de moda decorar el árbol con banderas suecas. Hoy en día se decora el árbol según el gusto de cada uno.
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