Pocas personas han tenido un impacto tan grande sobre la cultura sueca como Carl Michael Bellman. Bellman es considerado el Shakespeare de la cultura sueca, por la gran cantidad de obras que escribió y el impacto que han tenido.
Bellman nació en una familia acomodada en Estocolmo en el año 1740. Estudió y se relacionó con las personas más importantes de la época. Al terminar sus estudios consiguió un trabajo en la Banca Nacional, pero parece que la vida de funcionario le aburría sobremanera. Empezó a relacionarse con otros jóvenes con dinero y con vicios. Le gustaba mucho más la vida nocturna de Estocolmo y con 20 años dejó su empleo fijo para ser trovador y organizador de juergas.
La verdad es que le fue bastante bien. Los ricos le contrataban para organizar fiestas espectaculares, donde él mismo actuaba, haciendo de actor y cantante a la vez. Desarrolló su propio estilo de actuación. Ganaba bastante dinero, pero también gastaba mucho, así que casi siempre vivía endeudado.
En el año 1771 se coronó el rey Gustav III, y Bellman escribió unas canciones a favor del rey. Gustav III era amante de la cultura sueca y regalaba mucho dinero a los artistas suecos. Decidió contratar a Bellman como su poeta real, y a partir de ahí se disparó la fama de Bellman. Actuó prácticamente todas las noches. Pero aún así consiguió seguir escribiendo canciones, poemas y escenas de teatro.
Al final muere en el año 1795, enfermo, pobre y solo.
Las canciones de Bellman
Muchas de sus canciones se han perdido, pero en el año 1790 salió a la luz «Fredmans epistlar», una recopilación de 82 de sus canciones. En el 1791 salió «Fredmans sånger», una obra con 67 canciones.
La mayoría de las canciones de Bellman son canciones de fiesta, escritas para ser cantadas mientras se bebe alcohol. Esta es una canción muy famosa, típica de las actuaciones de los coros universitarios.
Si escuchas las canciones de Bellman te das cuenta de que era una persona muy culta, que había leído muchos libros y que se relacionaba con gente importante. Escribió sobre la vida en Estocolmo de su época, describiendo personas, lugares y momentos históricos.
Esta canción, «Fjäriln vingad syns på Haga», trata de una excursión que hizo Bellman al palacio real en Haga (Solna). Canta sobre mariposas y describe el lugar donde hoy en día se encuentra el mariposario: Fjärilshuset.
El amor por las canciones de Bellman empieza ya en las guarderías. Esta versión de «Gubben Noak» se ha convertido en una cancion infantil. La versión original no es apta para oídos infantiles.
Ahora que ya conoces un poquito mejor al gran poeta sueco, ¿qué te ha parecido? ¿Habías escuchado ya alguna canción suya? ¡Déjame un comentario! y cuéntame que te ha parecido este post.