Sí, leíste bien… El sueco es como una cebolla. ¿Te parece una descripción rara de un idioma?
La frase en realidad no es mía, y tampoco trataba del idioma sueco. La he robado de la película «Shrek» donde el protagonista Shrek compara ogros con cebollas, porque tienen «capas». Igual que el idioma sueco.
Por si no has visto la película de «Shrek», aquí tienes la escena (en sueco) de la cebolla:
Bueno, ahora seguro que te preguntarás qué tiene que ver un ogro con un idioma. Pues, ambos tienen capas. Te hacen llorar. Tienen fama de ser difíciles de tratar / aprender. Pero en el fondo, son bastante complejos y vale la pena hacer el esfuerzo necesario para conocerlos.
Imagínate que te da por pelar una cebolla, capa por capa. Mientras estás pelando, puede resultar complicado a ratos, la capa se rompe, te hace llorar, se pegan entre ellas…
Pero una vez tengas una capa quitada, tienes en tus manos una cebolla bonita, un poco más pequeña que antes. Aquí te puedes plantar y dejar de seguir pelando / estudiando. Mucha gente se queda en este nivel. Es suficiente para una vida sencilla, con un trabajo monótono y sin grandes retos.
Pero si tienes planes, sueños y ganas de dominar el idioma tienes que seguir. No queda más remedio que quitar otra capa, a pesar de las lagrimas y el esfuerzo que supone. Y otra capa…. Y otra… Por cada capa que quitas, la cebolla se queda más pequeña y vas a encontrarte con menos gente con el mismo nivel que tú.
Incluso muchos suecos nativos se plantaron después de media cebolla. Y viven tan felices, a su manera. Ser nativo de un idioma no es garantía de tener un nivel cultural alto.
Si sigues luchando con la cebolla, capa por capa, relacionándote con personas que igual que tú, luchan con las capas, se te va a abrir un mundo nuevo, desconocido para muchos.
El idioma sueco culto, de los escritores clásicos, no tienen nada que envidiar a los escritores clásicos de otros países. Pero para llegar hasta ahí hay que hacer un esfuerzo grande, y a ratos es un camino solitario y angosto. Si quieres, yo te puedo acompañar por ese camino. Así conocerás el verdadero duende sueco, ese que vive entre la fantasía y la realidad.
Deja un comentario y cuéntame qué te ha parecido la comparación con la cebolla y si te gustaría conocer mejor el idioma y la cultura de Suecia.
Y si quieres saber un poco sobre los libros que dieron forma a la cultura sueca, tienes AQUÍ una lista de los 50 libros más importantes. Y AQUÍ puedes ver algunas películas suecas antiguas.