… es un invento sueco.
El otro día leí un artículo sobre Gustaf Zander, un sueco considerado el padre de los gimnasios modernos, y me llamó mucho la atención. Me puse a investigar y aprendí varias cosas interesantes.
Hace dos semanas escribí sobre el Día de la Mujer y la lucha por el sufragio universal >> que tuvo lugar en los siglos XIX y principios del XX. Es una época fascinante. Ocurren muchas cosas que forman lo que sería la sociedad como la conocemos hoy en día. No sólo en la política sino también en la Medicina.
La Medicina en el siglo XIX
Es llamado el «siglo de la industrialización», por la gran cantidad de avances, en todos los sentidos. Hay un auténtico boom del saber.
También hay una gran ola migratoria dentro de todos los países occidentales, porque las fábricas requieren mano de obra. Las ciudades se convierten en focos de infecciones y enfermedades – y también en campos de estudios para los científicos de la época.
En 1816 se inventa el estetoscopio, en 1818 se realiza la primera transfusión de sangre.
En 1867 publica Joseph Lister su «El Principio Antiséptico de la práctica de la Cirugía».
Hasta ese momento, era casi peor el remedio que la enfermedad, porque la higiene brillaba por su ausencia en los quirófanos. Los médicos hacían autopsias, y acto seguido, atendían a los enfermos, sin lavarse las manos entre paciente y paciente. Joseph Lister desarrolló unos métodos quirúrgicos antisépticos que consiguieron bajar la tasa de muerte por infección en el quirófano de 60% a menos del 5% y en poco tiempo se implementaron en todos los hospitales.
Louis Pasteur y Robert Koch establecen la teoría de los gérmenes en 1870. A partir de ahí avanza la Medicina a pasos gigantescos.
Ahora sí, Gustaf Zander
Como te dije al principio, leí un artículo chulísimo sobre este médico y ortopedista sueco >>.
Gustaf Zander nació en Estocolmo en 1835. Estudió Medicina y desde el principio se interesó por la fisioterapia y los beneficios de la gimnasia sobre la salud. Recuerda que en esa época todavía se creía que la sangría terapéutica era el remedio universal para cualquier dolencia y el ejercicio físico era un concepto casi desconocido. Zander seguramente se inspiró en otro sueco, Pehr Henrik Ling, que inventó «la gimnasia sueca» en el siglo XVIII.
Zander abre «Medico-mekaniska institutet» en Estocolmo en el año 1865. Ese mismo año empezó a diseñar aparatos para facilitar «el esfuerzo progresivo», tanto para la rehabilitación como para la mejora corporal.
Se presentó en la Exposición Centenal de Filadelfia (EEUU) en 1876. Montó todo un gimnasio, con sus máquinas raras y ruidosas, pero eficaces, para mejorar la salud de los asistentes a la exposición. Su concepto fue tan novedoso que triunfó y se llevó la medalla de oro de la exposición.
Sus máquinas conquistaron el mundo y se fueron evolucionando hasta llegar a las máquinas que vemos hoy en día en el gimnasio.
La próxima vez que vayas a entrenar, acuérdate de Gustaf Zander y sus máquinas.
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