Esta pregunta obviamente puede tener tantas respuestas como personas haya en el mundo, porque cada uno ha vivido una infancia distinta, pero creo que la mayoría coincidimos en los momentos especiales con nuestros seres queridos.
No solemos recordar las cosas materiales que tuvimos, los recuerdos se centran más bien en cómo nos hacían sentir los demás. Pasar tiempo de valor con nuestros familiares y amigos, celebrar navidades y cumpleaños, las vacaciones con los abuelos… Todas esas cosas son las que forman parte de los recuerdos más importantes de nuestra infancia.
¿Qué recuerdos se llevarán tus hijos?
Todos sabemos que hoy en día lo que menos podemos regalar a nuestros hijos es tiempo. Tenemos que trabajar muchísimo, para no perder el empleo, para pagar la hipoteca, para comprar todas aquellas cosas que la vida moderna exige… Y ¿cómo nos hace sentir no poder pasar tiempo con nuestros hijos? Nos hace sentir muy mal, ¿verdad? Por eso intentamos compensarles por nuestra falta de tiempo comprándoles cosas. ¿A que te suena esto?
Y ahí entramos en el círculo vicioso: trabajamos demasiado así que les compramos cosas caras a nuestros hijos para demostrarles nuestro amor. Las cosas caras nos obligan a trabajar más para pagarlas y pasamos aún menos tiempo con nuestros hijos. Y así… Hasta que algún día llegas a casa y te encuentras con un adolescente casi desconocido y piensas – «¿En qué momento creció mi hijo?»
Si sientes que este es tu caso, que no pasas el tiempo que quisieras con tus hijos, que te estas perdiendo su infancia y que esto te hace sentir mal, lo que te voy a contar ahora te interesa.
En Suecia se da prioridad a la infancia
Cuando nace un niño en Suecia los padres o tutores legales pueden quedarse en casa con el niño durante 480 días en total. Dicho de otra manera – ¡casi dos años! si decides cobrar la baja sólo de Lunes – Viernes.
De hecho, las guarderías no aceptan a niños menores de un año. La idea es que los bebés deben estar en casa como mínimo sus primeros doce meses, para crear unos lazos afectivos fuertes con sus padres.
«Föräldrapenning», la baja maternal / paternal
En total se puede cobrar 480 días de la Seguridad Social por cada hijo, hasta que cumplan los 12 años. Es decir, puedes guardar días hasta que el niño sea un poco más grande, si quieres reincorporarte al trabajo una vez el niño tenga plaza en la guardería.
Los 480 días de baja se reparten entre los padres, casi como ellos quieran. Por ejemplo, pueden estar cada uno 240 días en casa con su hijo. O que uno de ellos se quede 390 días y el otro 90 días. Esos 90 días mínimo son obligatorios. Si el que menos tiempo se queda en la casa con su hijo no cobra esos días, se pierden. La idea de este requisito es obviamente forzar a los dos padres a pasar tiempo con el hijo y crear ese vínculo padre – hijo.
Ser padre y haberse quedado unos meses en casa cuidando de los hijos se considera un plus en muchas profesiones a la hora de buscar trabajo. Es muy común ver grupos de padres con sus hijos en los parques y los cafés. Suelen organizar grupos de papás para apoyar a los hombres en su rol de padre. Esto es muy útil para cualquier padre primerizo pero sobre todo para aquellos hombres que no tuvieron un padre presente durante su infancia.
Hablemos de dinero
El que puedas quedarte en casa con tu hijo y seguir conservando tu puesto de trabajo es bonito, pero también hay que pagar las facturas y comer. Por eso también es importante tener en cuenta el factor económico.
Lo primero que tienes que hacer cuando empiezas a trabajar en Suecia es registrarte en «Försäkringskassan». Si tienes hijos menores de 16 años, «Försäkringskassan» se pone en contacto contigo automáticamente una vez que te empadrones, trabajes o no. Lo hacen para ver si tus hijos tienen derecho a recibir «barnbidrag», una ayuda económica que se paga a todos los menores de 16 años que residen legalmente en Suecia, sean cuales sean los ingresos de sus padres. Pagan 1.250 coronas (123 euros) al mes por hijo, libres de impuestos. Si tienes dos hijos o más, recibes un extra por familia numerosa.
Cuando vives y trabajas en Suecia tienes derecho a recibir ciertos subsidios, como por ejemplo subsidio por embarazo («graviditetspenning»), baja por enfermedad («sjukpenning») y subsidio por cuidar de un allegado enfermo («närståendepenning»). La cantidad a cobrar depende del ingreso mensual que tienes registrado en «Försäkringskassan».
Tienes que notificar a «Försäkringskassan» cuando cambias de trabajo y si hay un cambio en tu sueldo, para que la cantidad a cobrar sea la correcta. Si no les notificas y cobras más de lo que te corresponde, tendrás que devolverles la diferencia si te pillan.
«Vård av barn» («VAB») – cuidar a un hijo enfermo
Todos los niños se ponen enfermos de vez en cuando, es una parte normal de la infancia. En muchos países se soluciona el tema con Dalsy para disimular los síntomas y se manda al niño a la guardería o escuela con la esperanza de que no te pillen y que no tengas que perder ese día en el trabajo.
En Suecia esto no es necesario. Si tu hijo tiene menos de 12 años y está enfermo llamas a tu trabajo para decirles que hoy no vas y te quedas en casa cuidando de tu hijo. Así de fácil. También puedes faltar al trabajo para llevar a tu hijo al médico o al dentista. Cuando vuelves al trabajo avisas a «Försäkringskassan» y te pagan un poco menos del 80% de tu sueldo por los días que faltaste al trabajo.
El respeto a la infancia
En Suecia, la Convención de los Derechos del Niño es ley >>. Esto quiere decir que los 54 artículos de la Convención de los Derechos del Niño están recogidos dentro del sistema legal sueco para velar por los intereses económicos, sociales, culturales, civiles y políticos de todos los menores.
Como ves, ser padres en Suecia es más fácil que en otros muchos países. ¿A ti también te gustaría poder disfrutar de la infancia de tus hijos y verles crecer?
Si quieres vivir y trabajar en Suecia necesitas saber sueco. ¿Quieres que te de información sobre las clases?