Uno de los platos más típicos de la Navidad sueca actual es el jamón gratinado. En realidad no es una costumbre tan antigua, aunque la costumbre de comer cerdo se relaciona con la costumbre vikinga de comer jabalí en la fiesta de invierno, «midvinterblot».
Durante los primeros siglos después de la cristianización de Suecia no se comía nada animal durante la Navidad, porque coincidía con un periodo de ayunas.
En el siglo XVII se puso de moda comer lechón asado, pero sólo entre las clases más adineradas. Las clases más humildes comían cordero, cabra o bacalao.
La situación económica del país estaba un poco mejor en el siglo XVIII y la costumbre de comer cerdo llegó también a las clases menos favorecidas. Al sacrificar el cerdo aprovechaban todo: hacían salchichas, paté, albóndigas y mucho más. El jamón, que era la parte más valiosa y la que mejor se conservaba en salmuera, se guardaba para otras fiestas. Era muy típico preparar la cabeza del cerdo y usarla como decoración en la mesa de Navidad. Al terminar las fiestas también se comía la cabeza.
El jamón gratinado navideño como lo conocemos hoy en día apareció en el siglo XIX pero no se convirtió en ingrediente imprescindible de la mesa de Navidad hasta principios del siglo XX.
En realidad es muy fácil de hacer, aquí tienes la receta y la manera de prepararlo >>.
El jamón gratinado se sirve tanto caliente como frío. Ya lleva una capa de mostaza, pero también se sirve con bastante mostaza, patatas hervidas o pan.
Dopp i grytan
Hoy en día se puede comprar el jamón preparado, listo para que lo gratines.
Pero antiguamente había que hervir el jamón primero para quitar el sabor salado. Se hervía a fuego suave con algunos condimentos y cerveza, y el caldo restante se consideraba una delicia. Normalmente se hervía el jamón el 24 por la mañana y se gratinaba por la tarde.
El día 24 era siempre un día muy ajetreado y no había tiempo para preparar almuerzo. Toda la atención estaba en la comida familiar navideña, «julbord» >>. Por eso surgió la costumbre de «dopp i grytan», remojar trozos de pan en el caldo del jamón. Era tan importante esta costumbre de remojar el pan, que la gente hacía la cuenta regresiva a Nochebuena contando «da’n före da’n före doppareda’n», es decir, «el día anterior al día anterior a remojar el pan». La Nochebuena era «dopparedagen».
El jamón gratinado es tan importante que hasta tiene su propia canción. Esta es la versión original, sacada de un programa de humor llamado «Nöjesmassakern», que se emitía en la tele sueca en los años 80. Dos cocineros alemanes, llamados Werner y Werner, tienen un programa de cocina. Siempre faltan ingredientes pero no pasa nada, porque según ellos, prácticamente cualquier cosa se puede sustituir por apio – «Det går lika bra med selleri». En esta canción se ha escapado su cerdito que pensaban comer por Navidad y la familia está a punto de llegar…
¿Ya sabes qué vas a comer en Navidad este año?